viernes, febrero 17, 2006

HISTORIAS QUE LOS MORTALES NO COMPRENDEN

Había una vez en el Pueblo de Las Nueces una mujer que se llamaba Doña Lucrecia De Los Olivos y Linares. Ella desde muy pequeña había sufrido por la pobreza.

Su abuela siempre le decía:”Como me ves te verás, como te ves me vi”… por esta razón Doña Lucrecia se propuso no ser como su abuela y salir de su precaria condición sin importar lo que le costara. Con esas ganas que tenía de vivir y sobresalir comenzó su empresa.

El pueblo vivía en la austeridad completa, sin embargo la vanidad era el mercado menos explotado, por eso nuestra querida Doña decidió incursionar en la venta de ungüentos contra la caída del cabello.

Primeramente usaban sábila, hierba buena, epazote, ruda, estafiate y manzanilla. Todos estos productos fracasaron, por que de hecho eran remedios para el dolor de estómago. Más esto no la detuvo y decidió buscar el remedio en la fuente que emana sabiduría: Su Abuela.

Fue a buscar presurosa a donde ésta había estado ya desde hace 2 años. Al principio fue difícil llegar a ella, ustedes habrán de imaginarse, había 2 metros de tierra de por medio. Con pico y pala en mano antes del alba ya tenía frente a ella el ataúd carcomido por los gusanos.

La tarea que después de esto le sucedió no es lo más agradable, así que sólo nos limitaremos a contar que ella consiguió el anhelado ungüento con los restos de su abuela.

El producto se vendió como pan caliente, todos los ancianos y los no tanto contribuyeron a que en pocas semanas la Doña De Los Olivos y Linares consiguiera formar una cuantiosa riqueza. Pronto ella se volvió en la mujer más rica de la región.

Al acabarse la reserva de su materia prima (entiéndase por su abuela), tuvo que buscar otro anciano sabio para usar. Y así lo hizo unas 4, 5 o hasta 6 veces hasta que un día los habitantes del Pueblo de Las Nueces vieron saqueados los últimos aposentos de sus seres queridos.

En la desesperación de no tener con que trabajar sus ungüentos y de la posibilidad de ser descubierta, Doña Lucrecia De Los Olivos y Linares decidió suicidarse.

Pueden pensar que esto es de lo más trágico, pero al final de cuentas esta gentil y desequilibrada mujer obtuvo lo que quería… no morir sumida en la pobreza en la que sus antepasados murieron.

6 Comments:

Blogger 3L_b4g0 said...

:o!!!!
Una señora ke usaba unguento "la abuelita"...
:o!!!!

el exito es obtener los deseos del corazón...¬¬...

Buen relato... y buen final tambien... me gustó

no hace falta decir ke la autora es mi favorita(en todo...)

TE AMO PRINCESA

10:58 p.m.  
Blogger :::*ZhiNgär®ëra*::: said...

Me alegro de no ser mortal jejeje...

9:01 a.m.  
Blogger Roberto said...

bonito relato
saludos
robert

10:21 a.m.  
Blogger Emmanuel said...

holas!!! me encanta tu blog, lucy me lo recomendo y esta fregon, soy de mty, a ver si luego platicamos, byeee

10:50 a.m.  
Blogger Emmanuel said...

holas!!! me encanta tu blog, lucy me lo recomendo y esta fregon, soy de mty, a ver si luego platicamos, byeee

10:51 a.m.  
Blogger Solo en la Oscuridad said...

Genial el relato.....esperemos que no sea uno de los muchos productos que recurrimos por vanidad jajaja...lo bueno es que logro lo que buscaba... bien recuerdo lo que mi abuelo me decia constantemente "Ten cuidado con lo que deseas por que se te cumple"...saludos

1:23 a.m.  

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