REFRITOS TIME
ESTOY SUPER OCUPADA CON LO DE LA ESCULA... MAÑANA KIEREN KE LLEGUE A LAS 7.30!!!! LO VUELVO A DECIR, YA NO ME SIENTO EN ESA SEGURA BURBUJA QUE ME PROTEGIA DEL MUNDO REAL... SIENTO QUE ESTOY EN UN TRABAJO!!! ... JEJEJE... BUENO.
CON GUSTO LES PRESENTO:::
REFRITOS TIME
SHIDO!!! DISFRUTEN ESTA TEMPORADA JEJEJE...
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Soñé con extraterrestres. Sí, que invadían Nogales y que las únicas personas que me podían dar la nota eran mi hermano y Edith Gonzalez. Yo iba a toda velocidad en un auto compacto por la Ave. Hermosillo queriendo alcanzar a Edith para entrevistarla. Ya que momentos antes, a orillas de un gran arroyo café, mi hermano me había dado muy poca información. Repentinamente me encontré encajonada entre muchos carros, a mi espalda, y una inundación incontrolable en la Ave. Tecnológico. Fin de la persecución y fin del sueño también.
Desperté enojada por esa interrupción en mi búsqueda de información. Luego me reí, - era un sueño, Erika. Pues si, ¿verdad? Procedentes de la sala se escuchaban las voces de mi familia. No pude captar toda la conversación, más que una simple frase: LO VAS A VER... ¡Rayos! Me acorde abruptamente del informe de gobierno del presidente municipal, que lo tengo que ir a ver... (Soundtrack: Ingrata de Café Tacuba)... ¿Para qué? Si de seguro me van a echar mentiras. No me van a informar que contamos con un cuerpo de seguridad poco preparado y sin mucha calidad humana – lo viví en carne propia justamente el 15 de Septiembre. Tampoco me vana informar del numero de niños que venden donas, burritos o chicles en la línea internacional. No me van a informar de los lujosos autos que usan ellos mientras yo tengo que casi rogarle al camionero para que me lleve a la universidad. Ni mucho menos me van a informar que en mi ciudad ya te pueden secuestrar a plena luz del día y matar si no te dejas llevar.
¡No, Señor! Yo mejor sigo aquí, ¿Para qué escuchar tantas mentiras?... ¿Qué si por que no le doy el beneficio de la duda? Por que NO SE LO MERECEN, simple y sencillamente por eso.
Me duele el brazo y precisamente con el que escribo. Resulta que ayer fui yo muy patriótica a El Grito, tenía años que no iba (8 o 7 años). Mi papá me regaló un prendedor en forma de guitarra con la bandera mexicana. Todo era perfecto, todo estaba planeado, esa noche yo comería tamales de elote. ¡Pero no fue así!
Aproximadamente a las 21:30 hrs. me encontré, con mi familia, enfrente del palacio municipal. Rodeada de muchas personas ¿Qué digo muchas? ¡MUCHÍSIMAS! No se podía caminar, ni para atrás ni para adelante. Enfrente de mi estaba un muchachito asustado y atrás de mi una señora con un bebe de meses en sus brazos. Ella me encajaba al niñito en la espalda. Pocos minutos después, pero eternos para mi, comencé a desesperarme, a sofocarme, a enojarme.
Repentinamente alguien empezó a empujar a los demás y a hacerse camino. Era un miembro de la mal afamada policía preventiva – hagancen a un lado - ¿Para donde? - Estamos arreglando la situación. (¡Sí! Como no...) termino de pasar el hombre y todo siguió mal.
Pensé ser uno mas de los “valemadristas” y empezar empujar gente hasta llegar a la otra orilla pero había niños, ¡bebes! Cinco minutos más y empezaron los gritos con acento de los Moshiz ya estaba asqueada del olor a 38 perfumes mas el sudor de muchas personas en sofocación. Opte por dar la vuelta (como pude) y empezar a decir: ¡adelante! Todos pa’ traz por que ya no hay salida. Unos cuantos cooperaron, otros se aferraron a seguir viendo de frente al poco atractivo espectáculo. No falto el hombre ebrio que quería dirigir el trafico y que solo empeoró la turbulencia.
¡En verdad que todo eso fue un VIVA MÉXICO!
Por fin logramos salir de congestionamiento de gente. Niños llorando, mujeres histéricas... todo un show de circo de tres pistas, no sabía para donde voltear. Y lo primero que veo al salir es a un grupito de oficiales de la PJE comiendo tacos.
¡YO! La ciudadana que paga sus impuestos y que fue a ese evento a festejar, YO debería de ser la que degustara de esos antojitos mexicanos. Ellos deberían de estar trabajando y ayudar a esa gente que como ovejas sin dueños se estancaron enfrente de palacio municipal. Mi mamá, con la esperanza de que ellos pues no se percataron de lo que estaba pasando por que simplemente no vieron, les comento lo que estaba sucediendo. ¿Y saben qué hicieron? Nada... ¡Ah, no! Me equivoco, perdón. Ellos siguieron comiendo.
En fin, el saldo (en mi familia por lo menos) de esta festiva noche de 15 de Septiembre: 3 pisoteados, 1 brazo lastimado, 1 mujer levitando y 6 intentos de asfixia.
ESCRITO EL 16 DE SEPT DE 2005, EN LA COMODIDAD DE MI CAMITA A OSCURAS
CON GUSTO LES PRESENTO:::
REFRITOS TIME
SHIDO!!! DISFRUTEN ESTA TEMPORADA JEJEJE...
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Soñé con extraterrestres. Sí, que invadían Nogales y que las únicas personas que me podían dar la nota eran mi hermano y Edith Gonzalez. Yo iba a toda velocidad en un auto compacto por la Ave. Hermosillo queriendo alcanzar a Edith para entrevistarla. Ya que momentos antes, a orillas de un gran arroyo café, mi hermano me había dado muy poca información. Repentinamente me encontré encajonada entre muchos carros, a mi espalda, y una inundación incontrolable en la Ave. Tecnológico. Fin de la persecución y fin del sueño también.
Desperté enojada por esa interrupción en mi búsqueda de información. Luego me reí, - era un sueño, Erika. Pues si, ¿verdad? Procedentes de la sala se escuchaban las voces de mi familia. No pude captar toda la conversación, más que una simple frase: LO VAS A VER... ¡Rayos! Me acorde abruptamente del informe de gobierno del presidente municipal, que lo tengo que ir a ver... (Soundtrack: Ingrata de Café Tacuba)... ¿Para qué? Si de seguro me van a echar mentiras. No me van a informar que contamos con un cuerpo de seguridad poco preparado y sin mucha calidad humana – lo viví en carne propia justamente el 15 de Septiembre. Tampoco me vana informar del numero de niños que venden donas, burritos o chicles en la línea internacional. No me van a informar de los lujosos autos que usan ellos mientras yo tengo que casi rogarle al camionero para que me lleve a la universidad. Ni mucho menos me van a informar que en mi ciudad ya te pueden secuestrar a plena luz del día y matar si no te dejas llevar.
¡No, Señor! Yo mejor sigo aquí, ¿Para qué escuchar tantas mentiras?... ¿Qué si por que no le doy el beneficio de la duda? Por que NO SE LO MERECEN, simple y sencillamente por eso.
Me duele el brazo y precisamente con el que escribo. Resulta que ayer fui yo muy patriótica a El Grito, tenía años que no iba (8 o 7 años). Mi papá me regaló un prendedor en forma de guitarra con la bandera mexicana. Todo era perfecto, todo estaba planeado, esa noche yo comería tamales de elote. ¡Pero no fue así!
Aproximadamente a las 21:30 hrs. me encontré, con mi familia, enfrente del palacio municipal. Rodeada de muchas personas ¿Qué digo muchas? ¡MUCHÍSIMAS! No se podía caminar, ni para atrás ni para adelante. Enfrente de mi estaba un muchachito asustado y atrás de mi una señora con un bebe de meses en sus brazos. Ella me encajaba al niñito en la espalda. Pocos minutos después, pero eternos para mi, comencé a desesperarme, a sofocarme, a enojarme.
Repentinamente alguien empezó a empujar a los demás y a hacerse camino. Era un miembro de la mal afamada policía preventiva – hagancen a un lado - ¿Para donde? - Estamos arreglando la situación. (¡Sí! Como no...) termino de pasar el hombre y todo siguió mal.
Pensé ser uno mas de los “valemadristas” y empezar empujar gente hasta llegar a la otra orilla pero había niños, ¡bebes! Cinco minutos más y empezaron los gritos con acento de los Moshiz ya estaba asqueada del olor a 38 perfumes mas el sudor de muchas personas en sofocación. Opte por dar la vuelta (como pude) y empezar a decir: ¡adelante! Todos pa’ traz por que ya no hay salida. Unos cuantos cooperaron, otros se aferraron a seguir viendo de frente al poco atractivo espectáculo. No falto el hombre ebrio que quería dirigir el trafico y que solo empeoró la turbulencia.
¡En verdad que todo eso fue un VIVA MÉXICO!
Por fin logramos salir de congestionamiento de gente. Niños llorando, mujeres histéricas... todo un show de circo de tres pistas, no sabía para donde voltear. Y lo primero que veo al salir es a un grupito de oficiales de la PJE comiendo tacos.
¡YO! La ciudadana que paga sus impuestos y que fue a ese evento a festejar, YO debería de ser la que degustara de esos antojitos mexicanos. Ellos deberían de estar trabajando y ayudar a esa gente que como ovejas sin dueños se estancaron enfrente de palacio municipal. Mi mamá, con la esperanza de que ellos pues no se percataron de lo que estaba pasando por que simplemente no vieron, les comento lo que estaba sucediendo. ¿Y saben qué hicieron? Nada... ¡Ah, no! Me equivoco, perdón. Ellos siguieron comiendo.
En fin, el saldo (en mi familia por lo menos) de esta festiva noche de 15 de Septiembre: 3 pisoteados, 1 brazo lastimado, 1 mujer levitando y 6 intentos de asfixia.
ESCRITO EL 16 DE SEPT DE 2005, EN LA COMODIDAD DE MI CAMITA A OSCURAS
posted by A Teen Spirit! at 4:47 p.m.
4 Comments:
Doña, su estilo es mas chido cuando se enoja!!!
Por otra parte ya en el contexto de su experiencia, esos encuentros en masa nunca dejan saldo satisfactorio. No hay orden, pero no culpe de todo a las autoridades, tambien hay gente de esa que le vale un 10 de mayo inconcientes y sin la mas mínima empatía por el projimo.
Que Mueran los Sindicatos Burocratas!
ey pues asi es todo en mexico puro y constante caos!
pero cuando tu lo cuentas se vuelve mas chistoso.
pues ami no me gusta eso de dar el grito...(en fiestas patrias) yo prefiero ver los fuegos artificiales de lejitos...jajaja, no me gustan las señoras empujando y los tipos viendo la manera de repegarte lo ke se pueda..un pisoton por aki..una nalgada por alla....chale...yo la verdad safo! jajajaja..aunke si la verdad ya contado por alguien mas suena chistoso ;)
pues yo hize todo lo contrario este grito, cansada de las aglomeraciones de gente y de cosas que dejan mal sabor de boca (pero que despues son bonitos recuerdos), me fui con unos amigos a acampar. Si vieras que tranquilidad, solo se oian los gritos de los grillos y cosas asi por el estilo, fue muy placentero huir de la gente por un rato en una noche tan ajetreada.
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